¿Es posible que el hombre se sienta iluminado en algún momento de su vida por la palabra de Dios? Muchos escritores dicen haberlo hecho. La biblia, sin duda, es una muestra fehaciente de esa esperanza del hombre a comunicarse con su comunidad empleando la palabra de Dios. ¿Habrá sido este el caso de Thomas A. Dorsey?
Thomas Andrew Dorsey (1899-1993), sin duda experimentó, posiblemente en el momento más angustiante de su vida, esta sensación espiritual iluminadora para escribir su famosa e innumerable veces interpretada canción Take my hand, precious Lord.
Aquí la traducción del vídeo anterior:
En 1932 tenía 32 años y era un marido novato. Mi esposa y yo vivíamos en un pequeño apartamento en el sur de Chicago.
Una calurosa tarde de agosto tuve que irme a San Luis, donde iba a ser el solista en un meeting. Yo no quería ir, pues Nettie (la esposa) estaba en el último mes de embarazo de nuestro primer hijo. Sin embargo, mucha gente me estaba esperando en San Luis. Le di un beso sonoro de despedida a Nettie y, en una fresca brisa del lago Michigan, partí fuera de Chicago en la Ruta 66.
Fuera de la ciudad descubrí que en mi ansiedad al momento de salir había olvidad mis música. Me di media vuelta y regresé. Encontré a Nettie durmiendo tranquilamente. En ese momento dudé frente a su cama, algo me decía con fuerza que debía quedarme. Pero dispuesta a seguir con mi camino y sin molestar a Nettie hice caso omiso de esa sensación y salí en silencio de la habitación.
A la noche siguiente, en el vaporoso calor de San Luir, la multitud me pedía una y otra vez que cantara. Cuando finalmente me senté, un muchacho mensajero corrió hacia mi con un telegrama de Western Union. Lo abrí. Impreso en esa hoja amarilla estaba escrito: SU ESPOSA ACABA DE MORIR. La gente cantaba y aplaudía muy alegre a mi alrededor, pero yo apenas podía dejar de gritar. Me apresuré a un teléfono y llamé a casa. Todo lo que pude escuchar en el otro extremo era: "Nettie está muerta!... Nettie está muerta!".Cuando volví a casa, me enteré de que Nettie había dado a luz al bebé. Yo oscilaba entre el dolor y la alegría. Sin embargo, esa noche, el bebé murió. Enterré a Nettie y a nuestro niño juntos, en el mismo ataúd. Después, me vine abajo. Durante días me encerré. Sentí que Dios me había hecho algo injusto. Para entonces yo ya no quería servirle más a Él y seguir escribiendo canciones gospel. Sólo quería volver a ese mundo del jazz que había conocido muy bien.
Viví tristes días en ese apartamento oscuro de Chicago, hasta que pensé de nuevo regresar a San Luis. Algo me decía que me quedara con Nettie. ¿Era de Dios? ¡Oh, si le hubiera prestado más atención aquel día habría estado con Nattie en su muerte! Desde ese momento me prometí a mi mismo escucharlo más de cerca.
Pero aún así, seguía perdido en el dolor. Todo el mundo fue amable conmigo, sobre todo el profesor Fry, un gran amigo que sabía bien qué necesitaba. Al siguiente sábado por la noche me llevó hasta Poro Malone's College, una escuela de música del barrio. Todo estaba en silencio, el sol se deslizó por las cortinas de las ventanas hasta el anochecer. Me senté en el piano, y mis manos empezaron a buscar las claves.
Algo cambió en mi, y entonces me sentí en paz. Sentí como si pudiera alcanzar y tocar a Dios. Y fue así como me encontré tocando una melodía, una que nunca antes había escuchado o tocado, y las palabras en mi cabeza parecían simplemente caer en su lugar:
Precisos Señor, toma mi mano,
llévame, déjame pararme!
Estoy cansado, estoy débil,
Estoy cansado, a través de la tormenta,
por la noche guíame hacia la luz
Toma mi corazón, precioso Señor, guíame a mi casa.
El señor me dio estas palabras y la melodía, y también sanó mi espíritu. Me di cuenta de que cuando estamos en nuestro más profundo dolor, cuando nos sentimos más alejados de Dios, es cuando Él está más cerca y estamos más abiertos a la restauración de su poder. Entonces, seguir viviendo para Dios, de buena gana y con alegría, hasta que algún día me llevará gentilmente de regreso a casa.Tommy Dorsey
(Tomado de www.snopes.com)
Versión de Elvis Presley