"Los rusos me llaman alemán, los alemanes, ruso. Los judíos me llaman cristiano, y los cristianos judío. Los pianistas me dicen compositor, y los compositores pianista. Los clasistas me parecen futuristas y los futuristas me parecen reaccionarios. Mi conclusión es que no soy ni chicha ni limonada, sólo un individuo lamentable."
La conversión de los Rubinstein al cristianismo les permitió viajar libremente por el país, algo que se les prohibía a los judíos radicados en Rusia. A sus cinco, su padre abrió una fábrica de lápices en Moscú, en tanto su madre, un músico competente, comenzó a darle clases de piano. Al parecer, progresó rápidamente, y un año y medio más tarde, Alexander Villoing, uno de los más importantes maestros de piano en Moscú escuchó al pequeño a quien posteriormente lo aceptó como estudiante a donorem.
Antón Rubinstein hizo su primera apareció en público a la edad de nueve, para ofrecer un concierto con propósitos caritativos. Ese mismo año, su madre lo envió a París, en compañía de Villoing, para inscribirse en el conservatorio de esa ciudad. Sin embargo, el director Luigi Cherubini rechazó su audición debido a que ya habían demasiados jóvenes prodigio que inundaban la escena musical de París.
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| Nikolái (su hermano) y Antón |
Rubinstein y Villoing permanecieron en París ese años, y finalmente en 1840 se presentó en la Salle Erard que incluía una audiencia selecta como Fréderic Chopin y Franz Liszt. Como consecuencia, Chopin invitó a Antón a su estudio en donde tocó para él. Liszt, por su parte, aclamaba al joven pianista como su sucesor y aconsejó a Villoing que lo llevara a Alemania para estudiar composición, pero en lugar de seguir los consejos de Liszt, Villoing decidió emprender una gira de conciertos con el joven pianista a lo largo de Europa y Rusia occidental. Finalmente regresaron a Moscú en 1843, después de una ausencia de tres años y medio.
En la primavera de 1844, los Rubinstein: Antón, Mikolai (su hermano menor), su madre y Luba (su hermana) viajaron a Berlín para reunirse con Félix Mendelssohn y Giacomo Meyerbeer. Mendelssohn, que ya había oído a Rubinstein en su gira con Villoing dijo que no necesitaba estudiar más piano, pero envió a Nikolai (su hermano) con Theodor Kullak para instruirse con él.
En el verano de 1846 recibieron noticias sobre el padre, quien estaba muy enfermo. Mientras que Antón se quedó en Berlín, su madre y sus hermanos menores regresaron a Rusia. A los 17 años Rubinstein sabía que no podía pasar por niño prodigio así que buscó la asesoría de Liszt en Viena, éste lo recibió como alumno, sin embargo, Liszt no hizo nada para ayudarlo en su carrera, y decía: "Un hombre de talento debe ganar sus ambiciones por su propio esfuerzo". En ese momento Rubinstein vivía en extrema pobreza y muchos de sus intentos por contactar a los clientes fueron en vano. Así, comenzó a ganar su sustento dando clases de piano. No dejó de componer música y además llegó a escribir obras literarias, filosóficas y ensayos críticos. Dio un concierto en el Bösendörfersaal, pero no tuvo mucho éxito. Debido al tiempo que pasaba dedicado a sus composiciones redujo drásticamente su tiempo para la práctica del piano.
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| Antón Rubinstein al piano |
La Revolución de 1848 obligó a Rubinstein volver a Rusia. Durante los siguientes cinco años, en San Petersburgo, se dedicó a la enseñanza de piano y a dar conciertos, con frecuencia ante la corte imperial, y ya en 1852 aparecía como figura destacada en la elite musical.
En 1854 comenzó una gira de conciertos por Europa. Esta vez se presentó como músico de importancia. A la edad de 24 ya se sentía plenamente preparado para ofrecer conciertos de calidad a su público. Mucho de lo que interpretó a lo largo de esta gira fueron sus propias creaciones musicales, alternando con otros autores.
Después de regresar a su país inauguró el Conservatorio de San Petersburgo en 1862. La apertura del conservatorio no sólo sorprendió a la sociedad rusa por ser la primera escuela de música netamente rusa sino por el grupo de talentos que conformó su facultad.
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| "Van II": con extraña apariencia a Beethoven |
"Que el cielo nos libre de esta esclavitud -escribió en sus notas-. En estas condiciones simplemente no hay lugar para el arte, uno se convierte en un autómata, realizando un trabajo mecánico y sin dignidad, está perdido..." Los ingresos y el éxito fueron gratificantesdacha en Peterhof, no muy lejos de San Petersburgo, para sí y su familia.
Rubinstein continuó haciendo giras como pianista y director de orquesta. En 1887 volvió al Conservatorio de San Petersburgo con el propósito de mejorar las normas generales. Dio de baja a muchos estudiantes inferiores y despidió a algunos profesores, estableciendo exámenes mucho más rigurosos y revisando todo el plan de estudio. También asesoró y entrenó a varios pianistas, entre ellos Josef Hofmann, quien se convertiría más adelante en uno de los más grandes artistas del teclado del siglo XX.
Dio su último concierto en 1894, y con precaria salud se mudó a Peterhof en el verano de ese mismo año. Murió el 20 de noviembre de 1894 después de haber sufrido disfunciones cardiacas por algún tiempo. Su nombre se encuentra grabado en la antigua calle de Troitskaya, San Petersburgo, donde vivió gran parte de su vida.
En esta grabación se puede oír la voz de Tchaikowsky (que parece ser la más grave) y de Anton Rubinstein grabadas en un cilindro de Edison en 1890.
Josef Hofmann interpreta a su maestro en concierto.
Josef Hofmann interpreta a su maestro.
En esta grabación se puede oír la voz de Tchaikowsky (que parece ser la más grave) y de Anton Rubinstein grabadas en un cilindro de Edison en 1890.
Josef Hofmann interpreta a su maestro en concierto.
Josef Hofmann interpreta a su maestro.
